Hoyo 1
Esta propuesta arquitectónica obedece directamente a las necesidades de una familia pequeña que requería de una residencia que los invitara a pasar juntos el poco tiempo que estuvieran ahí. El terreno a pesar de no proporcionar vistas adecuadas o presentar una topografía variada, no fue descartado como un sitio sin carácter. Por el contrario, la presencia de dos frentes en diferentes extremos, la leve pendiente y la falta de vistas privilegiadas son retomadas como motores para la creación del proyecto.
La propuesta fue de tal forma que la vivienda se disfrutara hacia el interior creando grandes galerías de dobles alturas que cruzaran la casa de lado a lado y traspasándola visualmente. Esto se ilustra gráficamente como un doble embudo cónico que conceptualiza el terreno. Se materializa en un lenguaje arquitectónico gracias a la relación espacial, visual y de circulación entre el ventanal de la sala, a través de la galería hasta el ventanal posterior y de regreso por la galería hasta la entrada principal, mientras se abre la perspectiva a otros espacios exteriores dentro del terreno, así la arquitectura no sólo se adecua al terreno, mas bien debe decirse que la arquitectura explica de manera tajante como es el terreno.
Por lo tanto se busco la manera de cumplir tres objetivos primordiales: la creación de pequeños territorios cuyas áreas de uso están bien ligadas entre si, puntos de intersección o de encuentro entre estos territorios para fomentar mayor comunicación entre los diversos usuarios y por último una secuencia espacial continúa entre todas las diferentes funciones de la casa sin sacrificar la privacidad de ciertos programas.
Al oeste y hacia el lado de mayor longitud se trabajó volumétricamente con un muro que abraza a la casa de tal forma que protege las ventanas que están orientadas hacia este mismo lado. Por debajo de este mismo muro se dejó el acceso principal junto con la biblioteca. A través de estos espacios se circula por una galería central que desemboca al corazón de la casa, cumpliendo la función de distribuidor para el resto de las áreas, es aquí donde se encuentra el segundo acceso que conecta al otro frente (cocheras).
Este distribuidor se comunica a la planta alta y a un mezzanine que está conectado visualmente a toda la casa. Éste, a su vez, es intersecado por un mueble que se eleva hasta el mezanine.
Este mezzanine en planta alta funciona como un mirador hacia todos los puntos de la casa y como distribuidor de las tres recámaras.
En la recámara principal, se trabajó de la misma manera que el resto de la casa, de tal forma que existe una comunicación completa entre todas sus partes haciendo del baño, de la ropería y la recámara un sólo espacio.
Las áreas exteriores están comunicadas a través de un gran ventanal al centro de la casa ubicado en el comedor y en la biblioteca, que se encuentra junto al acceso principal. El área exterior se diseñó haciendo un eco de la geometría y fugas del interior, acentuando la alberca. Tomando en cuenta que es un espacio pequeño para ser ambientada con grandes árboles y vegetación, se decidió utilizar decks de madera alrededor de la alberca para hacerlo un espacio más cálido.
Los materiales que se emplearon son: piedra volcánica de tres regiones en rajuelas de seis y tres centímetros, cantera de color claro y madera para exterior en tono oscuro para lograr un contraste con los colores de los aplanados.