Flamarión
San Pedro Garza García es un municipio que está en su mayoría construido, y que por sus límites y barreras naturales no le permiten crecer. Por lo anterior, se fomenta la reutilización y adaptación de viejas casas que están privilegiadas por su ubicación.
Este proyecto es una residencia localizada a media cuadra de una de las arterias más importantes de Garza García, por lo que la solución de la fachada se basó en su emplazamiento y ubicación de este a oeste.
Esta remodelación consistió en la recuperación de una estructura existente con una volumetría desproporcionada, complicando el aprovechamiento de los espacios e imposibilitando su funcionalidad.
Se propuso el demoler parcialmente la parte frontal para poder generar un pórtico exterior que controlara el ingreso peatonal y vehicular. Este pórtico fue diseñado de forma que la casa siguiera teniendo jerarquía y fuera un elemento legible desde el exterior.
Hacia el interior de la casa, se dispuso en planta baja el área social y de servicio y en planta alta el área familiar. Se dispuso una doble altura que comunicara las áreas sociales con las familiares, pero que al mismo tiempo se pudieran separar dependiendo de la ocasión. A través de este espacio de doble altura se logra una comunicación visual desde la sala familiar en planta alta hasta el exterior con el área de alberca.
En la parte posterior de la casa el tratamiento fue diferente, La comunicación visual entre el interior y el exterior fue un tema de más impacto, por lo que la alberca y la palapa exterior son integrados a la casa mediante un carril de nado que recorre gran parte de la casa por un costado y se acentúan con unas cascadas de agua en ambos extremos.