Tzompantli


Paseo:
Akia

Tzompantli
el morbo y lo sublime

Jesús Jáuregui

Por Josu Landa

Platón refiere, en República, la extraña actitud de un tal Leoncio, hijo de Aglayón, que al toparse un día, de camino a Atenas, con un promontorio de cadáveres junto al verdugo oficial, se debatió entre la fascinación y la repugnancia que le causaba la macabra escena, hasta que con ojos desorbitados exclamó: “Mirad, desgraciados: deleitaos con tan bello espectáculo”.

Si esa fue la reacción de un griego de hace unos 2400 años ante una pila de ajusticiados, no es difícil imaginar lo que le suceda, en el presente, a una sensibilidad como la del pintor y escultor Jesús Jáuregui (Bilbao, 1957) frente a la visión del tzompantli mesoamericano: la hilera de cráneos ensartados en palos de manera horizontal, en cantidades suficientes como para formar una especie de altar o punto de actividad ceremonial, en honor al dios mexica de la guerra, Huitzilopochtli.

Durante décadas, Jáuregui ha tenido el coraje vital –thymós le llamó Platón– de afrontar la turbación que le suscita tan desapacible escena y de sublimar sus implicaciones antropológicas esenciales en la intensa y pregnante expresión artística que le conocemos, a lo largo de una trayectoria firmemente arraigada en la creación gráfica del presente.

La mano hábil de Jáuregui ha logrado dar nueva forma a la memoria de todos aquellos que, para nutrir la insaciable, cotidiana, sed de sangre humana del Sol, ofrendaron sus vidas en el ara azteca de las oblaciones. De esa manera, el artista vasco sincretiza las sensibilidades del mundo de Netzahualcóyotl con el de Platón –el del Occidente heleno-cristiano–, donde la avidez sacrificial de los dioses también ha costado mares de sangre de humanos y hermanos de fauna.

En el caso de Jáuregui, una obsesiva inmersión en la estremecedora estética de la muerte ritual, desde las exigencias celso y sin concesiones, ha fructificado en una resignificación del tzompantli, plena de universalidad y eternidad.

Josu Landa Ciudad de México, marzo de 2021

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