Santuario de Jesús Nazareno
Considerada una de las Iglesias más bellas de todo México, a la que también la gente la llama la Sixtina de América, obra majestuosa atribuida al Reverendo Padre Luis Felipe Neri de Alfaro, importante impulsor de Arte religioso y al artista plástico Antonio Martínez de Pocasangre de origen criollo oriundo de la ciudad de Querétaro, dicho personaje plasmo la Pasión de Cristo y enriqueciéndolo con poemas del Padre Alfaro, esta obra artística e arquitectónica también fue testigo del paso del glorioso ejercito Insurgente que abanderado por el Cura Don Miguel Hidalgo y el hijo prodigo de esta ciudad, Don Ignacio Allende y Unzaga promotor de esta importante gesta heroica, tomaron el estandarte con la imagen de la santísima Virgen de Guadalupe, símbolo que motivo al pueblo a luchar contra el yugo español.
Además esta zona es importante por sus balnearios de agua termal, sin duda el lugar perfecto para lograr un estado de relajación, paz y convivencia con la naturaleza.
Atotonilco, (que quiere decir lugar de aguas caliente, por los manantiales cercanos), ha sido un lugar de adoración y peregrinaje desde su fundación en 1740. El Santuario consiste del edificio principal y seis capillas ajuntas cuya construcción duró más de 30 años en completarse.
Las más de 206 piezas de arte religioso conservadas en esta iglesia fueron ordenadas por el fundador de la iglesia, el Padre Luis Felipe Neri de Alfaro. Los elaborados murales que cubren las paredes y los techos también datan de esa época y se atribuyen al pintor queretano Antonio Martínez de Pocasangre.
Además de los sorprendentes murales al fresco en la iglesia, también se encuentran allí tesoros de escultura barroca de ornato laborioso y espléndido y la venerada estatua del señor de la Columna, la iglesia es un tesoro artístico.
El Santuario se relaciona también íntimamente con la historia de la Guerra de Independencia y sus caudillos. El primer estandarte de la guerra fue tomado del altar principal por el Cura Miguel Hidalgo, un lienzo de la Virgen de Guadalupe que ahora se exhibe en el Museo nacional. El Santuario también fue escenario del matrimonio de Don Ignacio Allende con Doña María Agustina de las Fuentes, el 10 de abril de 1802.
Cabe resaltar que el Padre Luis Felipe Neri también fundo la casa de ejercicios espirituales y forma parte del mismo edificio religioso, y la cual es visitada por gente de todo el país.