Chelu
Departamento
Este proyecto se realiza en un nuevo y moderno desarrollo habitacional en Bosques de las lomas, en la ciudad de México. El departamento con poco más de 300 m2 requería de un proyecto de diseño para prácticamente todo el espacio, siendo las áreas a desarrollar la habitación principal, habitación de niñas, estudio, sala TV, Sala comedor y cocina.
El espacio de forma regular contaba ya, con la mayoría de los muros divisorios. La zona del departamento que presentaba un mayor reto era la sala comedor ya que es esta el corazón de la casa, en torno al cual se desarrolla la vida social. Por este espacio tenía que cruzar una circulación hacia la terraza y se decidió girar el pasillo que va de una esquina de la habitación al centro del gran ventanal que cuenta con 2 puertas corredizas centrales y 2 fijos a los lados; de esta forma se crean dos zonas en forma de triángulos, en la primera y mas grande se ubicó el comedor, la sala y el bar y en el otro mas pequeño un piano y mobiliario antiguo que contrasta con la modernidad del resto. Para marcar este pasillo se cambio el sentido del la colocación del piso de bambú y se bajo el plafón que a su vez sirvió para contener las instalaciones del aire acondicionado. El juego de iluminación es muy rico permitiendo los cambios de escenas con prender y apagar distintas luminarias. Otro elemento que destaca de este espacio es el bar, el cual se plantea como un librero de doble fondo en el que la cara exterior, formada por dos elementos corredizos, contiene libros y en la parte interior o fondo se almacenan botellas; así mismo se desarrollaron dos módulos con rodamientos, que permiten trasladar el bar a las distintas áreas de la casa.
Junto a este espacio encontramos el cuarto de la tele dividido por un muro bajo en escuadra que sirve de librería y evita que la división sea total integrando las zonas. Esta librería también remarca el pasillo hacia la cocina en un sentido y a las habitaciones hacia el otro.
El pasillo de las habitaciones se resolvió diseñando un mueble de blancos curvo que juega con el plafón también curvo en sentido opuesto dando así mucha altura a esta zona y amplía la zona de guardado.
Otro espacio que fue divertido de solucionar fue el cuarto de una de las hijas en el que se hicieron los muebles sobre diseño en laca blanca y se juega con detalles en techos y paredes en rosa muy intenso.
La cocina se hizo muy funcional en laminado plástico texturizado y cubiertas en Corian con equipos modernos y juegos en los plafones con tonos azules.
El espacio de forma regular contaba ya, con la mayoría de los muros divisorios. La zona del departamento que presentaba un mayor reto era la sala comedor ya que es esta el corazón de la casa, en torno al cual se desarrolla la vida social. Por este espacio tenía que cruzar una circulación hacia la terraza y se decidió girar el pasillo que va de una esquina de la habitación al centro del gran ventanal que cuenta con 2 puertas corredizas centrales y 2 fijos a los lados; de esta forma se crean dos zonas en forma de triángulos, en la primera y mas grande se ubicó el comedor, la sala y el bar y en el otro mas pequeño un piano y mobiliario antiguo que contrasta con la modernidad del resto. Para marcar este pasillo se cambio el sentido del la colocación del piso de bambú y se bajo el plafón que a su vez sirvió para contener las instalaciones del aire acondicionado. El juego de iluminación es muy rico permitiendo los cambios de escenas con prender y apagar distintas luminarias. Otro elemento que destaca de este espacio es el bar, el cual se plantea como un librero de doble fondo en el que la cara exterior, formada por dos elementos corredizos, contiene libros y en la parte interior o fondo se almacenan botellas; así mismo se desarrollaron dos módulos con rodamientos, que permiten trasladar el bar a las distintas áreas de la casa.
Junto a este espacio encontramos el cuarto de la tele dividido por un muro bajo en escuadra que sirve de librería y evita que la división sea total integrando las zonas. Esta librería también remarca el pasillo hacia la cocina en un sentido y a las habitaciones hacia el otro.
El pasillo de las habitaciones se resolvió diseñando un mueble de blancos curvo que juega con el plafón también curvo en sentido opuesto dando así mucha altura a esta zona y amplía la zona de guardado.
Otro espacio que fue divertido de solucionar fue el cuarto de una de las hijas en el que se hicieron los muebles sobre diseño en laca blanca y se juega con detalles en techos y paredes en rosa muy intenso.
La cocina se hizo muy funcional en laminado plástico texturizado y cubiertas en Corian con equipos modernos y juegos en los plafones con tonos azules.
