Restaurant Ló


Restaurant Ló

Cocina de Autor


La palabra "ló", que en Chontal significa chamaco, da su nombre al restaurante, y anuncia un nuevo concepto que presenta al comensal una fusión de elementos típicos tabasqueños interpretados bajo la óptica del diseño y la cocina contemporánea.

Como resultado de uno de los ejercicios creativos y de análisis más completos realizados por el estudio eos méxico, ló cocina de autor propone en su concepto una original reinterpretación de usos y costumbres de este estado petrolero, que manejados con respeto y sentido del humor, resultan en una manera singular de conocerlos, apreciarlos y darles valor.

El estudio eos méxico desarrolló una experiencia integral para el visitante, desde la propuesta de mobiliario, interiorismo, los gráficos, los objetos y arquitectura, hasta la música del lugar.

Ló, es un restaurante que fusiona los sabores tradicionales del golfo con la precisión culinaria de corte internacional a cargo del chef mexicano Aquiles Chávez, reconocido por sus logros en certámenes gastronómicos nacionales, da cohesión al concepto usando una rica paleta de texturas, colores, olores y sabores que plasman tanto las tradiciones tabasqueñas como las nuevas tendencias en la cocina internacional.

ló cocina de autor es un lugar para conocer al Tabasco tradicional y para experimentar lo nuevo. Un lugar para escuchar marimba y chill out; para comer una buena pechuga de pollo rellena de flor de jamaica con salsa de requesón; para sentarse en una silla de madera de wengue tapizada con motivos tropicales… Un lugar donde la selva y el petróleo se dan la mano e invitan al visitante a pasar un rato agradable.

Concepto Generador:

Costumbres, plantas, personas, colores, formas y texturas, inspirados en la vida natural de Tabasco; su clima, su abundancia, su vegetación, su agua y su riqueza petrolera nos llevó a generar espacios donde la gente se sienta integrada a su lugar, identificada con el contexto de toda su riqueza natural.

ló, cocina de autor, es un lugar de experiencias, sabores, colores, emociones y recuerdos, un lugar para asombrar a propios y extraños.

Descripción:

Una casa construida en los años sesenta con posteriores adecuaciones para diferentes usos comerciales fue intervenida y transformada en el espacio de este nuevo restaurante.

La finca está ubicada en Paseo Tabasco, una de las principales avenidas de la ciudad de Villahermosa, frente al parque de la Quinta Grijalva, una zona privilegiada comercialmente por su circulación oriente-poniente y por los verdes que saturan la vista.

Los clientes pedían que el restaurante se convirtiera en la visita obligada de la ciudad y se destacara por su originalidad desde la arquitectura hasta la experiencia misma de comer.

Un área de aproximadamente 300m2 en planta baja, se generaron seis zonas integradas en un solo nivel; la cocina, el área lounge, el salón VIP, los sanitarios y la terraza techada y abierta.

En el proyecto se procuró hacer cambios mínimos a la estructura del sitio y buscar el mejor aprovechamiento de los espacios. Los arcos de ladrillo aparente así como los muros colindantes fueron forrados con tablarroca para darles una nueva apariencia, aislarlos de las posibles humedades y generar arcos de medio punto.

En la fachada principal se recubrieron las marquesinas y se abrieron los arcos exteriores de la planta baja para lograr simetría con la planta alta.

Inspirados en el crecimiento natural de las palmas, se utilizó madera de coco para generar un lambrín en forma de V; una gran ventana circular dentro del lambrín rompe la fachada y permite el paso de luz.

Desde el ingreso inicia la experiencia, una jaladera hecha a partir de una rama de árbol fundida en aluminio nos recibe y prepara para entrar al tapete de 9,000 canicas negras que hace referencia a dos elementos definitorios de la zona, el petróleo y el agua.

Respetando un árbol que existía en la casa se generó un jardín interior, una vitrina para exponer parte de los conceptos del restaurante, al fondo se colocó un muro de celosía que se utiliza para colocar velas y jugar con la luz formando pixeles.

El pasillo de servidumbre en la fachada principal fue techado con lona térmica y cerrado con cristales generando una terraza techada y climatizada para un clima que hace que la selva lo aseche cada día. La terraza se convierte en una vitrina donde los clientes, además de disfrutar la comida, pueden contemplar los verdes del parque.

Siguiendo por ese pasillo se llega a la terraza abierta en dónde con una malla sombra se logra un ambiente que en los meses de noviembre y diciembre será una zona privilegiada por su frescura y el sonido del agua de la fuente recuerda que Tabasco es ríos, lagunas y mar; Uno de los lugares con más precipitaciones pluviales del mundo.

El diseño del mobiliario de las terrazas fue inspirado en las clásicas sillas de playa con sus innumerables capas de pintura de esmalte de colores, que buscan congruencia con el colorido espontáneo de toda la ciudad de Villahermosa.

Inspirados en los puestos de mercado, en el ingreso está la barra de bebidas, su color naranja fabricado con la clásica tela de las bolsas de tianguis da la bienvenida a los clientes. Dos vitroleros con aguas frescas de cortesía y una báscula con frutas de la región, complementan la paleta de color que se distingue desde afuera.

Con un sentido divertido la licencia de alcohol se postra sobre la cubierta de la barra y recuerda que está prohibida la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad, enfermos mentales y uniformados.

Del lado derecho está el salón VIP, una zona exclusiva para diez personas que sentadas en sillas forradas con tela de motivos tropicales, pretenden aislarse del resto con una transparente y frágil cortina hecha con cadenas, que además de recordar las leontinas de los relojes del llamado "lujo de antes", son muy socorridas en zonas de calor.

El muro lateral en color rojo Frida y una pantalla de plasma generan el ambiente diferente de esta zona. La pantalla transmite como un "cuadro virtual" las imágenes generadoras del concepto del restaurante, fotografías de plantas, árboles, animales, texturas, maderas, agua, frutas y color. Esta pantalla además está disponible para utilizarse en presentaciones en comidas de negocios.

En la esquina de este salón, un cajón que hasta hace poco tiempo pertenecía a "Chabelo" un bolero que trabaja en el parque Juárez de la ciudad de Villahermosa, hace honor a la noble actividad de lustrar zapatos, tan practicada en los centros de las ciudades de nuestro país, con él, se hace una respetuosa broma a la gente "VIP" que tiene el poder de que alguien le limpie los zapatos.

Las lámparas del salón VIP y del área Lounge, fueron diseñadas en base al trabajo de mimbre muy utilizado en la región y fueron tejidas especialmente por las manos de artesanos del CEFERESO de Cuernavaca.

La cocina abierta con grandes ventanas de cristal invita al cliente a ver cómo se preparan sus alimentos. Este elemento está recubierto con tablas de madera de cedro inspiradas en las marimbas, instrumento tan bello y de sonido alegre que nos recuerda que estamos en el trópico.

Diferentes ambientes generados con luces rosas y azules transforman la experiencia del interior, las lámparas que sin pretender ser invisibles, están colocadas en plafones hechos de troncos de palma real que recuerdan las pérgolas típicas de los lugares de playa.

El jardín interior que originalmente estaba al fondo se demolió para crecer el área y se colocó un tragaluz ganando considerablemente más espacio e iluminación dentro del lugar.

En el muro del fondo se generó un tapiz gráfico a partir del logotipo del restaurante, el diseño simula un retablo de alguna de las culturas prehispánicas que se establecieron en esta zona. El trabajo rotulado a mano demuestra la maestría de nuestros artesanos rotulistas que con hilos, lápices y brochas son capaces de mejorar cualquier reto tipográfico.

Como complemento y para dar color a esta zona se fabricaron tres grandes macetas que con plantas de la región, nos recuerdan los clásicos maceteros de las balaustradas de los edificios antiguos.

Inspirados en el efecto visual que se genera en los sembradíos de plantas de coco (cocales), el lambrín de la escalera, exhibe el pasamanos y da privacidad al ingreso de los sanitarios.

Haciendo un homenaje a los ríos y lagunas del estado de tabasco, el agua del lavamanos cae y rompe en piedras de río. Por otro lado, con un sentido divertido el mingitorio utiliza el agua como cascada para bañar el cristal iluminado.

Con la intención de generar plática al momento de regresar a la mesa, las puertas de los seis inodoros fueron rotuladas con textos diferentes que contienen parte del vaciado de la información que se utilizó el diseño así como datos curiosos surgidos durante el proceso de obra.

El restaurante ló, cocina de autor, fue inaugurado en diciembre de 2005.












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