Conceptos de Hoteles
Verónica Loaiza Servín
Tomar un descanso absoluto, disfrutar del tiempo libre después de las largas jornadas de trabajo o estudio, es fundamental en la vida del hombre. Las presiones, preocupaciones al igual que la monotonía agotan a la sociedad, es por eso que existe la necesidad de esparcimiento, recreación y descanso.
Hacer una pausa en las obligaciones profesionales, darse la oportunidad de conocer sitios de interés turístico, entrando en un ambiente de descanso, es lo que las vacaciones conceden, término proveniente del latín vacare -estar vació, estar libre-. Existen espacios como hoteles, posadas, hostales y albergues donde las personas, no importando la edad, libran su responsabilidad procurándose tiempo libre. Para facilitar esta búsqueda de la tranquilidad, los hoteles son espacios en donde los turistas pueden albergar temporalmente, destinando transcursos al alejamiento, la relajación y el recogimiento.
Los hoteles proporcionan a los huéspedes diversos servicios, tienen diferentes características o calidades; son edificios proyectados de manera que adaptan al contexto de contemplación o entretenimiento, abandonando el ajetreo habitual. Sean económicos, de servicios limitados, de lujo, primera clase, mediana categoría o ejecutivos, funcionan basados en el confort y los servicios que ofrece. El tipo de hostelería puede variar dependiendo del tipo de vacaciones que se anhelen, hay hoteles en ciudades, en la montaña o playa. Evidentemente los conceptos: vacaciones y hotel no se pueden deslindar, ya que son el sitio destinado al descanso y esparcimiento.
Un hotel para experimentar
Poner las ideas en movimiento y reinventar espacios son los conceptos de Volkswagen, quienes intervinieron y transformaron el estilo de las instalaciones del antes conocido Hotel Park.
A partir de un proyecto de marketing, Proyecto Fox, la empresa alemana lanzó un nuevo modelo de auto, simultáneamente de idear el Hotel Fox, un autentico espacio hotelero dirigido a jóvenes turistas. En este proyectó arquitectónico, ubicado en la ciudad de Copenhague, Dinamarca, colaboraron 21 artistas de todo el mundo. Esta ha sido la campaña publicitaria que más ha impactado dentro del sector automovilístico; fue una interesante estrategia de promoción del auto “Fox”.
El hotel es una obra de arte intervenida por ilustradores como Nicola Carter, Luise Vormittag, Birgit Amadori, el Colectvio Rinzen y el estudio Viagrafik, entre otros. Las 61 habitaciones y cada uno de los espacios, fueron diseñados por jóvenes de todo el mundo. Artistas gráficos y arquitectos provenientes de Italia, Alemania, Francia, España, Inglaterra, Dinamarca, Austria, Suiza, Noruega, Japón, Venezuela, Brasil y Estados Unidos, expresaron más de mil ideas en las paredes blancas.
Monstruos, flores, nubes, figuras humanas, otras no tan humanas, árboles, animales, paisajes, grecas, son algunos de los detalles que se aprecian en este lugar, en donde las tarifas que van desde los 175 a los 215 euros por noche.
Para disfrutar de un momento de relax en un privado ambiente están la terraza sobre la azotea, el bar lounge Milk & Honey y el restaurant Fox Kitchen, intervenidos con el mismo concepto de libertad artística, espacios originales y vanguardistas. Otras espacios son la discoteca de diseño y el Estudio Fox, dedicado a la experimentación e investigación creativa. Freaklub, AkimZasdBus, Neasden Control Center, Pandarosa, Tokidoki, Antoine et Manuel, son algunas de las firmas de diseño que participaron en el Hotel Fox. Diferentes percepciones se aprecian en cada una de las habitaciones poseen colores, gráficos, muebles, detalles, elementos decorativos, libremente creados. En un ambiente de absoluta libertad artística, cada uno de los rincones expresan ideas creativas y autenticas.
Veinte metros bajo el mar
Proyecto totalmente futurista, el Hotel Hydrópolis será a finales del 2007 el único edificio sumergido, parte importante del increíble complejo urbano Dubai. A principios de este siglo es una realidad el construir edificaciones en las profundidades del mar, cuestión que años atrás era inimaginable, únicamente ocurría en las películas o libros de ciencia ficción. Poco falta para que el hotel submarino se oculte en el mar a 20 metros de profundidad, siendo el proyecto surrealista de la arquitectura.
De forma semicircular, elevado sobre un área de 260 hectáreas, el volumen introducido en la arena puede para muchos ser una maravilla de la ingeniería, parecido a un oasis en medio del desierto del Medio Oriente. El plan urbano de esta ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, beneficiada últimamente en materia económica, atraerá a más turistas a Dubai, único en el mundo. Joachim Hauser, constructor y proyectista del hotel, articuló la obra de tal manera que el volumen creara una conexión directa con el mar, a base de un diseño arquitectónico compuesto de formas orgánicas.
Resultado de los sistemas constructivos modernos, Hydrópolis será un parque temático cuya construcción dentro del territorio artificial poseerá restaurantes, bares, lobbys, salones y 220 suites. Empresarios de todo el mundo han apostado al proyecto al igual el Jeque Mohamed Bin Rachid al Maktum, gobernador de Dubai, el cual tendrá un costo de unos 450 millones de euros. Dicho edificio oceánico se compondrá de tres áreas: el acceso ubicado en tierra, el túnel de conexión y el complejo hotelero de lujo.
El despacho 3-Deluxe System Modern GmbH ejecutará el diseño interior, la construcción y excavación sera levada a cabo por Duik Combinatie Nederland, quienes se adecuaran a las normas de uso de suelo, ubicación, orientación y dimensiones.
Al complejo futurista se accederá por una estación de tren a las orillas del Golfo Arábico, en la playa Jumeirah, ferrocarriles que se manipulará a través de un sistema automatizado. En el área de tierra se localizarán diversas instalaciones como restaurante, un cine, salas para conferencias, una clínica médica y un laboratorio de investigación.
Un nivel más abajo las habitaciones de empleados, estacionamientos, almacenes y áreas de carga y descarga. La experiencia de pasar unos días en las profundidades del mar ahora será materializada y no una ilusión, de aquí en adelante el hombre no se sorprenderá de las ciudades que se logren construir.
Doce plantas, diecinueve arquitectos
Espacios en los cuales se viva de verdad la arquitectónica en diecinueve versiones es lo que logra el Hotel Puerta América, ubicado en la ciudad de Madrid. Este no es la común concepción de un hotel, es un edificio mezcla de tendencias. Promovido por la cadena de hoteles Silken, quienes han invertido 75 millones de euros en el ecléctico Puerta América, ha sido intervenido por diecinueve arquitectos internacionales; cada uno de sus espacios proponiendo originalidad. Proyectado por trece nacionalidades, el diseño y el arte se conjugan.
De cinco estrellas, busca el reinterpretar el descubrimiento de América evocando la conexión que existe con el nuevo continente.
Las plantas tienen una distribución donde el juego de colores, materiales, formas y luz
destacan al edificio. Posee un lobby central, un ascensor y el pasillo que distribuye a las habitaciones, todo en un área superior a los 34 mil metros cuadrados. La fachada saturada de colores fuertes, proyecto de Jean Nouvel, quien además diseñó el ático y el doceavo nivel; Zaha Hadid, con elementos curvados y limpios, destaca el blanco en su propuesta y Vitorio & Luchino con estilo clásico, barroco y utilización de terciopelos.
Los espacios de Norman Foster poseen un particular carácter por el uso de materiales naturales como el onix, cuerpos blancos y líneas sencillas; el diseño de acero inoxidable de Eva Castro y Holger Kehne es audaz e ilimitado. Entre otros arquitectos, cada uno de ellos ha plasmado su particular forma de creación, arte distribuida en los trece niveles del edificio.
Proponer autenticidad, libertad y originalidad sin dejar a un lado el lujo, es evidente en los espacios del hotel madrileño.
Aprovechar el espacio al máximo y lograr confort, plasmar personalidad y echar a andar las ideas, son los objetivos generales de este proyecto. Es interesante el poder apreciar la arquitectura de diferentes culturas y la concepción heterogénea de las formas, la conjunción de los más destacados en un sitio de donde se aprecia el arte, al igual que en un museo.
Hacer una pausa en las obligaciones profesionales, darse la oportunidad de conocer sitios de interés turístico, entrando en un ambiente de descanso, es lo que las vacaciones conceden, término proveniente del latín vacare -estar vació, estar libre-. Existen espacios como hoteles, posadas, hostales y albergues donde las personas, no importando la edad, libran su responsabilidad procurándose tiempo libre. Para facilitar esta búsqueda de la tranquilidad, los hoteles son espacios en donde los turistas pueden albergar temporalmente, destinando transcursos al alejamiento, la relajación y el recogimiento.
Los hoteles proporcionan a los huéspedes diversos servicios, tienen diferentes características o calidades; son edificios proyectados de manera que adaptan al contexto de contemplación o entretenimiento, abandonando el ajetreo habitual. Sean económicos, de servicios limitados, de lujo, primera clase, mediana categoría o ejecutivos, funcionan basados en el confort y los servicios que ofrece. El tipo de hostelería puede variar dependiendo del tipo de vacaciones que se anhelen, hay hoteles en ciudades, en la montaña o playa. Evidentemente los conceptos: vacaciones y hotel no se pueden deslindar, ya que son el sitio destinado al descanso y esparcimiento.
Un hotel para experimentar
Poner las ideas en movimiento y reinventar espacios son los conceptos de Volkswagen, quienes intervinieron y transformaron el estilo de las instalaciones del antes conocido Hotel Park.
A partir de un proyecto de marketing, Proyecto Fox, la empresa alemana lanzó un nuevo modelo de auto, simultáneamente de idear el Hotel Fox, un autentico espacio hotelero dirigido a jóvenes turistas. En este proyectó arquitectónico, ubicado en la ciudad de Copenhague, Dinamarca, colaboraron 21 artistas de todo el mundo. Esta ha sido la campaña publicitaria que más ha impactado dentro del sector automovilístico; fue una interesante estrategia de promoción del auto “Fox”.
El hotel es una obra de arte intervenida por ilustradores como Nicola Carter, Luise Vormittag, Birgit Amadori, el Colectvio Rinzen y el estudio Viagrafik, entre otros. Las 61 habitaciones y cada uno de los espacios, fueron diseñados por jóvenes de todo el mundo. Artistas gráficos y arquitectos provenientes de Italia, Alemania, Francia, España, Inglaterra, Dinamarca, Austria, Suiza, Noruega, Japón, Venezuela, Brasil y Estados Unidos, expresaron más de mil ideas en las paredes blancas.
Monstruos, flores, nubes, figuras humanas, otras no tan humanas, árboles, animales, paisajes, grecas, son algunos de los detalles que se aprecian en este lugar, en donde las tarifas que van desde los 175 a los 215 euros por noche.
Para disfrutar de un momento de relax en un privado ambiente están la terraza sobre la azotea, el bar lounge Milk & Honey y el restaurant Fox Kitchen, intervenidos con el mismo concepto de libertad artística, espacios originales y vanguardistas. Otras espacios son la discoteca de diseño y el Estudio Fox, dedicado a la experimentación e investigación creativa. Freaklub, AkimZasdBus, Neasden Control Center, Pandarosa, Tokidoki, Antoine et Manuel, son algunas de las firmas de diseño que participaron en el Hotel Fox. Diferentes percepciones se aprecian en cada una de las habitaciones poseen colores, gráficos, muebles, detalles, elementos decorativos, libremente creados. En un ambiente de absoluta libertad artística, cada uno de los rincones expresan ideas creativas y autenticas.
Veinte metros bajo el mar
Proyecto totalmente futurista, el Hotel Hydrópolis será a finales del 2007 el único edificio sumergido, parte importante del increíble complejo urbano Dubai. A principios de este siglo es una realidad el construir edificaciones en las profundidades del mar, cuestión que años atrás era inimaginable, únicamente ocurría en las películas o libros de ciencia ficción. Poco falta para que el hotel submarino se oculte en el mar a 20 metros de profundidad, siendo el proyecto surrealista de la arquitectura.
De forma semicircular, elevado sobre un área de 260 hectáreas, el volumen introducido en la arena puede para muchos ser una maravilla de la ingeniería, parecido a un oasis en medio del desierto del Medio Oriente. El plan urbano de esta ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, beneficiada últimamente en materia económica, atraerá a más turistas a Dubai, único en el mundo. Joachim Hauser, constructor y proyectista del hotel, articuló la obra de tal manera que el volumen creara una conexión directa con el mar, a base de un diseño arquitectónico compuesto de formas orgánicas.
Resultado de los sistemas constructivos modernos, Hydrópolis será un parque temático cuya construcción dentro del territorio artificial poseerá restaurantes, bares, lobbys, salones y 220 suites. Empresarios de todo el mundo han apostado al proyecto al igual el Jeque Mohamed Bin Rachid al Maktum, gobernador de Dubai, el cual tendrá un costo de unos 450 millones de euros. Dicho edificio oceánico se compondrá de tres áreas: el acceso ubicado en tierra, el túnel de conexión y el complejo hotelero de lujo.
El despacho 3-Deluxe System Modern GmbH ejecutará el diseño interior, la construcción y excavación sera levada a cabo por Duik Combinatie Nederland, quienes se adecuaran a las normas de uso de suelo, ubicación, orientación y dimensiones.
Al complejo futurista se accederá por una estación de tren a las orillas del Golfo Arábico, en la playa Jumeirah, ferrocarriles que se manipulará a través de un sistema automatizado. En el área de tierra se localizarán diversas instalaciones como restaurante, un cine, salas para conferencias, una clínica médica y un laboratorio de investigación.
Un nivel más abajo las habitaciones de empleados, estacionamientos, almacenes y áreas de carga y descarga. La experiencia de pasar unos días en las profundidades del mar ahora será materializada y no una ilusión, de aquí en adelante el hombre no se sorprenderá de las ciudades que se logren construir.
Doce plantas, diecinueve arquitectos
Espacios en los cuales se viva de verdad la arquitectónica en diecinueve versiones es lo que logra el Hotel Puerta América, ubicado en la ciudad de Madrid. Este no es la común concepción de un hotel, es un edificio mezcla de tendencias. Promovido por la cadena de hoteles Silken, quienes han invertido 75 millones de euros en el ecléctico Puerta América, ha sido intervenido por diecinueve arquitectos internacionales; cada uno de sus espacios proponiendo originalidad. Proyectado por trece nacionalidades, el diseño y el arte se conjugan.
De cinco estrellas, busca el reinterpretar el descubrimiento de América evocando la conexión que existe con el nuevo continente.
Las plantas tienen una distribución donde el juego de colores, materiales, formas y luz destacan al edificio. Posee un lobby central, un ascensor y el pasillo que distribuye a las habitaciones, todo en un área superior a los 34 mil metros cuadrados. La fachada saturada de colores fuertes, proyecto de Jean Nouvel, quien además diseñó el ático y el doceavo nivel; Zaha Hadid, con elementos curvados y limpios, destaca el blanco en su propuesta y Vitorio & Luchino con estilo clásico, barroco y utilización de terciopelos.
Los espacios de Norman Foster poseen un particular carácter por el uso de materiales naturales como el onix, cuerpos blancos y líneas sencillas; el diseño de acero inoxidable de Eva Castro y Holger Kehne es audaz e ilimitado. Entre otros arquitectos, cada uno de ellos ha plasmado su particular forma de creación, arte distribuida en los trece niveles del edificio.
Proponer autenticidad, libertad y originalidad sin dejar a un lado el lujo, es evidente en los espacios del hotel madrileño.
Aprovechar el espacio al máximo y lograr confort, plasmar personalidad y echar a andar las ideas, son los objetivos generales de este proyecto. Es interesante el poder apreciar la arquitectura de diferentes culturas y la concepción heterogénea de las formas, la conjunción de los más destacados en un sitio de donde se aprecia el arte, al igual que en un museo.
