Centro de Contacto Banorte IXE
Lenoir & Asociados
El proyecto está localizado en una zona de carácter industrial y servicios educativos. El terreno de 14,400m2 colinda con una de las avenidas de mayor afluencia norte-sur del área metropolitana en Monterrey y una avenida con servicio de ferrocarril industrial.
El contexto circundante evoca una imagen fabril y austera conformada por antiguas fábricas y viejos bodegones. Esta condición motivó la propuesta de un edificio de apariencia mecanizada y sencilla. La fachada monolítica del proyecto, es apenas interrumpida por enrojecidos volúmenes metálicos que sobresalen de un basamento de concreto aparente los cuales contienen funciones interiores de relevancia operativa.
Al levantar el volumen principal de oficinas, se genera un intervalo entre el sótano, estacionamiento para 800 autos y la zona operativa del edificio donde se moviliza cerca de 2000 personas diariamente, cumpliendo con los altos niveles de seguridad propios de una institución bancaria. Esta plaza iluminada y ventilada de manera natural aloja las áreas de servicio y esparcimiento del complejo alrededor de un patio central, articulando las diferentes funciones interiores que van de lo más público hasta lo más restringido pasando varios filtros de accesos horizontales y verticales.
El edificio contempla todos los elementos de accesibilidad, tanto en su exterior como en su interior. En cuanto a la sustentabilidad, la iluminación natural de todos los espacios de trabajo, la azotea verde y la planta de tratamiento de agua son algunas de las características de esta construcción. La piel que recubre perimetralmente al edificio se conforma de un sistema de control solar, que facilita la iluminación natural y disminuye el asoleamiento excesivo. En las fachadas oriente y poniente se proyectan cubos aleatorios formando un juego de luz y sombras sobre este plano.
La arquitectura del Centro de Contacto Banorte Ixe ha cambiado los hábitos de sus usuarios, ofreciéndoles una alta calidad de vida en su lugar de trabajo y transforma, a través de los espacios, la rutina diaria en una experiencia que permite la convivencia y la integración de los colaboradores en una comunidad.
